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ALGUNOS CONSEJOS PARA CEPILLARSE LOS DIENTES
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¿Cuál es la forma correcta de cepillarse los dientes?

En primer lugar, un buen cepillado siempre empieza con el cepillo de dientes adecuado. Elige un cepillo de cerdas suaves y cabezal pequeño. Es un error pensar que con un cepillo más duro se consiguen mejores resultados. Un cepillo suave es lo bastante fuerte para limpiar los dientes eliminando suavemente la placa y sin dañar el esmalte de los dientes ni las encías.

El siguiente paso importante es elegir la pasta de dientes adecuada. Cualquier dentífrico con flúor es ideal para mantener sanos dientes y encías. Si tienes necesidades especiales, lo más probable es que tu dentista te haga una recomendación adecuada. Dos marcas bastante eficaces para el cepillado son Crest Multicare y Colgate Total.

Utilizando la técnica adecuada que mejor se adapte a usted, puede asegurarse de que toda la boca se limpia a fondo sin dejar manchas. Como regla general, una buena práctica consiste en empezar por un lugar concreto de la boca y recorrerla entera, volviendo finalmente al lugar original. El cepillado de los dientes debe durar al menos dos minutos y puede prolongarse hasta cuatro para obtener resultados óptimos.

Aunque existen muchos métodos eficaces para cepillarse los dientes, a continuación se presenta una técnica popular muy recomendada.

Empieza utilizando una cantidad de pasta dentífrica del tamaño de un cacahuete en el cepillo. El cepillo debe estar inclinado en un ángulo de 45 grados hacia los dientes. Presiona suavemente contra las encías asegurándote de que las cerdas limpian la zona entre los dientes y las encías. Con movimientos laterales repetitivos, cepilla la placa de los surcos entre los dientes y las encías. Repita este proceso unas ocho veces antes de pasar a la zona adyacente. Ajusta la alineación del cepillo para maximizar la limpieza en las hendiduras de difícil acceso. Es habitual que la espuma se acumule en la boca. No deje de cepillarse en este punto. Escúpala y siga cepillando hasta que haya cubierto todas las zonas.

Lo ideal es cepillarse los dientes después de cada comida. Si no es posible, cepíllate dos veces al día, después del desayuno y antes de acostarte.

Y, por último, no basta con cepillarse los dientes: no olvides usar hilo dental.